El amor desde el piso de arriba, la vida desde abajo
Desperté con el grito de mi hermana Mariana, pidiéndome que cuidara a sus hijos porque la fiebre no la dejaba ni levantarse. Mi día, que debía ser de libertad y sueños junto a Lucía, se convirtió en un torbellino de responsabilidades, recuerdos y encuentros inesperados con mi vecina del piso de abajo. Entre el bullicio del edificio y las heridas del pasado, descubrí que el amor y la esperanza pueden surgir en los lugares más insospechados.