El Jardín de las Palabras No Dichas
Después de jubilarme junto a mi esposo, creamos un jardín en el campo con la esperanza de unir a la familia. Sin embargo, la reacción de mi nuera fue un balde de agua fría que destapó viejas heridas y silencios incómodos. Esta es la historia de cómo enfrenté mis propias expectativas y descubrí lo que realmente significa pertenecer.