A los sesenta, el amor me sorprendió: entre la culpa y el deseo
A los sesenta años, me encontré envuelta en un romance inesperado que puso en jaque mi matrimonio de toda la vida. La culpa y el miedo a perder a mi familia me consumen, pero el deseo de sentirme viva otra vez es más fuerte de lo que imaginé. Ahora, me debato entre la lealtad y la felicidad, preguntándome si alguna vez podré perdonarme por lo que siento.