A los sesenta, el amor me encontró en el parque central
A los sesenta años, después de una vida dedicada a la familia y al trabajo, me enamoré por primera vez. Mi hija no entiende cómo puedo caminar de la mano con un hombre a mi edad, pero yo siento que por fin respiro. Esta es la historia de cómo el amor llegó cuando menos lo esperaba y desafió todo lo que creía sobre la vida y la vejez.