La herencia que nos rompió el alma en la ciudad
Nunca olvidaré la noche en que mi madre recibió la llamada que cambiaría nuestras vidas. De pronto, una herencia en la ciudad nos obligó a dejar nuestro pequeño pueblo y enfrentar secretos familiares, envidias y la soledad de una metrópoli que no perdona. Entre el lujo y la desconfianza, descubrí que el dinero puede ser el peor enemigo de una familia unida.