Cuando la soledad llama a la puerta
Mi vida cambió para siempre el día que perdí a mi madre y, poco después, a mi querido gato Simón. En medio de la soledad absoluta, tuve que enfrentarme a mis propios miedos y a la indiferencia de una ciudad que nunca duerme. Esta es la historia de cómo el dolor puede transformarse en esperanza, incluso cuando todo parece perdido.