Nido vacío, esperanza viva: La soledad de una madre llamada Rosa
Mi nombre es Rosa y mi casa, antes llena de risas y gritos de mis hijos, ahora es un eco de recuerdos. Mis hijos, Valeria y Mateo, se fueron a buscar su destino lejos de este barrio en las afueras de Guadalajara, y yo me quedé esperando, entre la nostalgia y la esperanza. A veces me pregunto si algún día volverán a llenar este hogar con su presencia.